El poliuretano inyectado es un material plástico de composición celular que se obtiene al mezclar dos componentes químicos: poliol e isocianato. Estos componentes, por separado, son líquidos a temperatura ambiente, pero al unirse, generan una reacción exotérmica que produce una espuma rígida, fuerte y resistente.

La inyección de poliuretano es un proceso que se realiza por profesionales para mejorar el aislamiento térmico y acústico de edificios. Se inyecta una mezcla de dos componentes químicos que se expande y crea una espuma rígida. Este proceso es ideal para paredes, techos, suelos, cámaras de aire y otras áreas.

Es importante que la inyección la realicen profesionales con experiencia y equipos especializados, siguiendo las medidas de seguridad y las condiciones ambientales adecuadas.

El poliuretano inyectado se puede aplicar en una gran variedad de superficies, tanto en interiores como en exteriores, incluyendo paredes, techos, suelos, cámaras de aire, cubiertas, tejados, sótanos y piscinas.

Es importante que la superficie esté limpia, seca y libre de polvo y grasa, y que la temperatura y la humedad sean las adecuadas para la correcta aplicación del poliuretano. Se recomienda que la inyección la realicen profesionales con experiencia y equipos especializados, siguiendo las medidas de seguridad adecuadas.